Los productos de cuidado de la piel líquidos incluyen tónicos, esencias, lociones y sueros. Cada tipo de producto líquido tiene sus propias características únicas. Algunos productos líquidos, como los tónicos, son delgados y fluidos, mientras que las lociones esenciales son espesas y cremosas. Las características del producto influirán en el tipo de envase utilizado. Por ejemplo, los líquidos delgados necesitarán envases que eviten fugas, mientras que los líquidos espesos requerirán recipientes fáciles de dispensar por completo. La mayoría de los productos de cuidado de la piel líquidos también contienen ingredientes activos sensibles al calor, la luz o el aire. Por lo tanto, el envase debe incluir atributos protectores para mantener la eficacia de los ingredientes activos.

En cuanto a los materiales de embalaje, deben abordarse consideraciones más allá de solo materiales como plástico, vidrio, aluminio y PET. Por ejemplo, si un producto debe transportarse frecuentemente, es apropiado un envase ligero e irrompible hecho de plástico. Para productos de vidrio premium activos con atributos de irrompibilidad y estabilidad, el embalaje de vidrio de alta gama funciona bien porque el vidrio no libera sustancias nocivas. Para lograr un bloqueo efectivo del oxígeno y la luz durante el almacenamiento, el aluminio no funcionará adecuadamente como recipiente para líquidos ácidos y alcalinos; por lo tanto, debe realizarse una prueba de interacción. El embalaje PET, que es ligero y casi irrompible, duradero y reciclable, es necesario para el envasado de productos cosméticos líquidos de gama media.
Si selecciona productos de cuidado líquido en envases mal sellados, existe el riesgo de que estos se contaminen por el aire, el polvo o microorganismos. Los productos con ingredientes volátiles, como ciertos extractos vegetales, también pueden volverse inutilizables debido a un mal sellado del envase. Al decidir sobre un recipiente, considere la estructura del mecanismo de cierre, por ejemplo, si la tapa del frasco incluye una junta de silicona, si la bomba tiene un cierre hermético después de ser presionada, o si la abertura del tubo y su tapa encajan correctamente. Los productos de larga duración deben utilizar un diseño con válvula unidireccional o una bomba de aire. Estos diseños limitan la entrada de aire al recipiente con cada uso, conservando el producto en su interior durante más tiempo.
Un embalaje fácil de usar ayudará a contribuir a una experiencia positiva para el usuario. Para sueros y esencias que requieren una dosis precisa, los envases con bomba son adecuados porque permiten un control cómodo de la cantidad dispensada. Para lociones utilizadas en rutinas diarias de cuidado de la piel, los envases con tapas twist-off son mejores, ya que pueden abrirse con una sola mano. El tamaño y la forma del envase también importan. Los envases de pequeña capacidad, como 10 ml o 15 ml, son perfectos para viajar, mientras que los de mayor capacidad, como 100 ml o 200 ml, son más adecuados para uso doméstico. La forma debe ser cómoda de sostener. Los bordes suaves y el peso adecuado son importantes, porque ayudan al usuario a mantener el control del envase, evitando que se le resbale y derrame.
Hoy en día, más clientes están considerando el uso de envases ecológicos al comprar productos cosméticos. Al seleccionar materiales de embalaje, considere el uso de materiales reciclables, biodegradables y reutilizables. Por ejemplo, los envases de vidrio y aluminio pueden reciclarse infinitamente. Ciertos envases plásticos biodegradables pueden usarse y desecharse sin dañar el medio ambiente, ya que el plástico se descompondrá de forma natural. Los envases reutilizables, como los recipientes recargables, son excelentes. Permiten al usuario rellenar el producto en lugar de desechar el envase, eliminando así los residuos de embalaje. Además, la protección del medio ambiente puede mejorarse mediante diseños de embalaje sencillos (como eliminar cajas exteriores innecesarias, envoltorios de plástico y rellenos), siempre que siga siendo suficiente.
Los envases de embalaje desempeñan un papel clave en la definición de la identidad de una marca. Deben ajustarse a la posición de la marca: las marcas de lujo pueden optar por envases ornamentados de vidrio o metal para transmitir opulencia, mientras que las marcas económicas probablemente elijan plásticos ligeros y asequibles. Los elementos de diseño del envase, como el color, el patrón y la textura, deben atraer al público objetivo. Por ejemplo, los compradores más jóvenes podrían sentirse atraídos por diseños audaces y modernos, mientras que los compradores más maduros tienden a valorar estéticas discretas y refinadas. El embalaje debe cumplir con las regulaciones necesarias para evitar complicaciones legales en el mercado objetivo.